El mecenazgo en las empresas e instituciones aún no está regulado por ley. Tras los continuos retrasos en la fecha de salida el Estado trabaja en un borrador de anteproyecto que parece será aprobado en 2014. El escenario actual de crisis ha mermado de forma considerable las inversiones en ámbitos tan fundamentales en la sociedad como la cultura o las instituciones sin ánimo de lucro, las cuales desarrollan proyectos sociales para sus miembros de un valor incalculable. Tal es el caso de las asociaciones que defienden los intereses de un colectivo y que no pueden acceder siquiera a tener una publicación o un boletín o, incluso, una revista divulgativa o un área de comunicación.
Esta situación crítica sin embargo abre oportunidades para nuevas técnicas, como las que trata de impulsar la sociedad civil digital, que permiten apoyar iniciativas que detecten el talento creativo en las fronteras más ambiciosas de la vanguardia y al margen de los circuitos oficiales.
ADA Comunicación está inmersa en un proyecto novedoso para dar voz en las redes a todos aquellos colectivos que quieren mantener un flujo continuo de información entre sus asociados y personas interesadas en el día a día de sus actividades. Las redes sociales contribuyen al fomento de iniciativas que buscan posicionarse en la sociedad, dar a conocer sus progresos y crear interés público, todo ello, sin coste alguno. Dado que la publicidad ha caído en los últimos años de forma vertiginosa y las empresas comerciales dedican sus presupuestos a otros proyectos más lucrativos, el mecenazgo y el patrocinio han entrado con fuerza en el mundo de la comunicación. Son los nuevos valedores del espacio publicitario. Apuestan por productos de calidad, solventes y con una imagen de confianza, cercanía y calidad. Ahí tienen un nicho en el que invertir su dinero.
Apostamos por potenciar esta idea, por presentársela a las instituciones benéficas, sin ánimo de lucro y con un fin eminentemente social, podríamos decir casi humanitario. Sí que hay posibilidades en este terreno que aún se pueden explorar. Por lo pronto estamos metiendo la cabeza y descubriendo las opciones que hay para beneficiar el conocimiento en las redes de tantas organizaciones que están ahora sin voz.