«El destino favorece a los niños, a los locos y a las naves llamadas Enterprise.» Reflexionando sobre esta épica frase de la saga Star Trek, voto por incluir también a los emprendedores, esos aventureros que se lanzan a operar un negocio asumiendo riesgos.

Atreverse a emprender no es tarea fácil, de hecho las estadísticas apuntan a que en España solo 14 de cada 10.000 son emprendedores, pero tampoco es imposible si conoces tus habilidades y talentos para el negocio, y si tienes en cuenta algunas claves.

Los que han navegado ya por este espacio nos proponen activar el verdadero potencial de cada uno como emprendedor, aprender recursos de gestión del tiempo, del dinero y de ventas que permitan empezar con garantías de éxito; descubrir y aprovechar las oportunidades que existen en las situaciones de cambio y dificultad como la actual; y sobre todo, saber gestionar los miedos para actuar a pesar de ellos, para crear un estado de máximos recursos cargado de energía.

Un pensamiento válido es el siguiente: «no pierdo nada por intentarlo», y las actitudes deben ser: aprende todo lo posible del sector, busca apoyos, empéñate y sé exigente contigo mismo, recuerda que eres tu propio jefe…, no tienes garantizado un resultado positivo pero sí es seguro que crecerás en el proceso.

La fantasía perfecta de hoy en este blog incluye además que seas el mejor jefe del mundo, para tí y para otros, creando estímulo, poniendo metas y sabiendo delegar. Mi modelo es el Capitan James T. Kirk: suficientemente humano para entender a su tripulación y capaz de estirar las normas hasta romperlas por salvar una vida, con un ego sólo comparable a su seguridad en sí mismo. En definitiva, el jefe que es lo que su equipo necesita que sea.

Parafraseando a un personaje de Star Trek, «Larga vida y prosperidad» a los que tienen la valentía de emprender en este y en cualquier tiempo. Fijemos el rumbo: «Segunda estrella a la derecha. Todo recto hacia el mañana».

Leer más