Permanentemente surgen herramientas de gestión, avances tecnológicos, y también se producen cambios en el mercado; debemos estar atentos, hacer networking, cambiar impresiones con otros profesionales y evaluar hacia dónde evoluciona nuestro sector. No debe ser esto algo que se hace cuando tenemos un momento de bajón laboral o cuando sentimos la necesidad de cambiar de trabajo, que también son momentos propicios, sino que formarse y capacitarse debe ser algo que forme parte de la estrategia laboral, sea uno un profesional autónomo o pertenezca a una organización.

Aprender aporta flexibilidad y capacitarse agrega valor al trabajo, además de fomentar el desarrollo de algunas rasgos personales que posiblemente permanezcan dormidos en el día a día, como son la autoestima profesional y el autoconocimiento. Estos rasgos son muy importantes al momento de trazar una estrategia eficaz para nuestra actividad laboral puesto que si sabemos cuánto valemos, cuánto vale nuestro trabajo en relación al mercado y cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, poco realistas serán nuestras metas.

No guardes tus lápices, tenlos a mano porque siempre tienen que estar disponibles para seguir aprendiendo.