Desde el tendero amable que recuerdan nuestros padres hasta la niña que amablemente nos atiende el teléfono cuando llamamos a la consulta médica, la figura de alguien que sea el primer contacto con el público es de vital importancia.
Años atrás, en la mayoría de las empresas, cualquiera que fuera su tamaño, con solo abrir la puerta los clientes entraban y solicitaban servicios o productos. Actualmente, el empresario debe salir a buscarlos, labor que se hace cada vez más difícil porque la crisis económica ha provocado que el consumo se retraiga y la competencia es cada vez más feroz, lo que ha provocado que las empresas trabajen prácticamente sobre los costos, incluso en recursos humanos, precarizándose los puestos de trabajo y sus remuneraciones, con la consiguiente desmotivación del personal.
Cuando una persona está dispuesta a acercarse a nuestra empresa, aunque sea para solamente averiguar datos, es obligatorio realizar los siguientes pasos:
- Tratarla con AMABILIDAD, esa persona contribuye a que se nos pague el salario.
- Nunca decir un NO, si no tenemos la respuesta adecuada, buscarla y dársela, en el momento o más tarde. Si hay que decirlo porque no se ofrece ese servicio o producto, sugerirle a la persona que si desea le enviaremos información de los nuestros.
- SIEMPRE tomarle los datos: nombre, teléfono, correo electrónico y qué es lo que necesita, es decir, el motivo de su acercamiento.
- Construir una BASE DE DATOS lo más completa posible.
- Hacer SEGUIMIENTO de esas personas, mantener el contacto con ellas, se conviertan o no en clientes de nuestra empresa.
La inversión en capacitación de nuestro personal es fundamental para que sientan la motivación suficiente que los impulse a tener esta actitud de cara al posible cliente. Esta inversión no solo es económica, a través de cursos de capacitación, sino también de tiempo por parte del empresario para comentar con sus empleados la importancia de estas acciones.
En la actualidad, contamos con profesionales que pueden organizar y capacitar esta área de la empresa y también tenemos disponibles herramientas gratuitas o de muy bajo coste y de fácil manejo que nos pueden ayudar en esta estratégica labor.
Mientras mejor nos traten en una empresa, más grabada nos quedará su buena imagen.
Posiblemente hoy no seamos clientes de ella, pero sí la recomendaremos o acudiremos a ella en el futuro.